Tu carrito está vacío
Mucha gente considera que el debilitamiento de los huesos es una parte natural del envejecimiento. Y esto es cierto... en parte.
Pero eso no significa que no se pueda frenar. O incluso al revés, donde volvemos a fortalecer nuestros huesos. Especialmente cuando nuestros sistemas alimentarios actuales lo están acelerando .
En este momento, alrededor de 4,74 millones de australianos mayores de 50 años tienen mala salud ósea.
Esto es algo que suele empezar después de los 50 años. Pero, cada vez más, ocurre cada vez antes. Pero no tiene que ser así.
En este artículo vamos a cubrir lo que realmente causa la disminución de la densidad ósea y cómo podemos prevenirla e incluso revertirla, logrando huesos fuertes que duren hasta bien entrada nuestra edad dorada.
Si bien existen otros factores, los componentes clave de los huesos son los aminoácidos que se convierten en proteínas y el calcio.
Las proteínas forman la estructura estructural del propio hueso, mientras que el calcio existe para fortalecerlo y mejorar la densidad ósea.
Cuando tenemos niveles bajos de proteínas o calcio, nuestro cuerpo no tiene lo que necesita para mantener nuestros huesos fuertes y saludables. Pero si sólo comes grandes cantidades de proteínas y tomas calcio, es posible que no sirva de mucho.
Esto nos lleva a que el cuerpo es un ecosistema interconectado, en el que cada parte se afecta y se apoya entre sí.
Y las partes clave que la mayoría de las personas faltan cuando sus huesos comienzan a debilitarse no son necesariamente el calcio y las proteínas, sino los factores que permiten que el calcio y las proteínas se utilicen para mantener los huesos fuertes.
Como se explica en este artículo , su cuerpo no utiliza la proteína que consume como proteína. En cambio, en el estómago, las proteínas se descomponen en sus componentes básicos, los aminoácidos, que luego se transforman en las proteínas que el cuerpo necesita, en las formas en que las necesita.
Para que las proteínas se descompongan, el estómago debe volverse muy ácido. Existe una escala de acidez llamada escala de ph. Mide la acidez siendo 1 el más ácido y 15 el más alcalino (no ácido).
Para digerir completamente las proteínas y que su cuerpo pueda usarlas, la acidez de su estómago debe alcanzar un ph de 1 o 2.
Si no es así, entonces las proteínas no se descomponen por completo y no todas se utilizarán para producir nuevas proteínas en el cuerpo. Por lo tanto, podría estar comiendo cada vez más proteínas... pero su cuerpo obtiene cada vez menos aminoácidos para utilizarlos en la producción de nuevas proteínas, incluidas nuevas proteínas para mantener los huesos sanos y fuertes.
Pero también necesitamos esta alta acidez por otra razón. Cuando consumimos minerales, como el calcio, también deben ser descompuestos por ácidos fuertes o el cuerpo no puede utilizarlos.
Si no se descomponen por completo, simplemente pasan a través de nosotros sin usarse.
Esto es más una causa del debilitamiento de los huesos a medida que envejecemos que la falta de proteínas y calcio: una capacidad cada vez menor para digerir completamente las proteínas y minerales a medida que envejecemos.
Pero ni siquiera la disminución de la capacidad digestiva es un proceso natural.
En parte, se debe a que consumimos muy poca proteína cuando somos más jóvenes (el ácido del estómago se produce a partir de aminoácidos), lo que luego hace que haya menos ácido presente, lo que hace que se descomponga menos proteína y, por lo tanto, se produzca menos ácido. en una espiral decreciente que dura décadas.
Pero también se debe a cierta información falsa que tiene la mayoría de la gente.
La mayoría de las personas piensan que la acidez de estómago y la indigestión son causadas por demasiado ácido estomacal, por lo que toman un neutralizador o bloqueador de ácido para hacer que su estómago sea menos ácido... y por lo tanto menos capaz de descomponer proteínas y minerales.
Pero en realidad, el reflujo ácido y la acidez estomacal son causados por muy poco ácido estomacal.
Cuando no hay suficiente ácido estomacal, los alimentos no se pueden descomponer por completo y permanecen en el estómago por más tiempo. Aquí puede volverse rancio y empezar a burbujear, junto con el ácido del estómago, quemando nuestro esófago.
Pero la solución no es reducir el ácido del estómago, sino aumentarlo, para que los alimentos se descompongan completamente en partes utilizables y pasen rápidamente por nuestro estómago.
Cuando abordamos nuestra digestión y acidificamos nuestro estómago, podemos descomponer más proteínas y minerales para que nuestro cuerpo los utilice para fortalecer los huesos.
Pero hay más.
Hay algo más que impide que nuestro cuerpo utilice el calcio para fortalecer los huesos y es la falta de vitamina D.
Sin Vitamina D nuestro cuerpo no es capaz de absorber y utilizar el calcio y así permitir que sea absorbido e incorporado a nuestro hueso, fortaleciéndolo.
Y, como hoy en día muchas vitaminas se procesan a partir de nuestros alimentos, la mayoría de nosotros tenemos un nivel muy bajo de vitamina D.
Y, antes de la vitamina D, está el magnesio.
Verá, la vitamina D necesita ser "activada" para que pueda afectar la absorción de calcio en nuestros huesos. Y el magnesio es lo que hace eso .
Desafortunadamente, la mayoría de los cultivos actuales se cultivan en suelos fertilizados no con los nutrientes que las plantas necesitan para ser ricas en vitaminas y saludables, sino con los productos más baratos para lograrlo: los fertilizantes derivados del petróleo.
Entonces, aunque se cultivan muchas plantas, tienen muy pocas vitaminas, minerales y nutrientes que nuestro cuerpo necesita para funcionar a niveles óptimos.
Y luego, los pocos nutrientes que están presentes en los alimentos ahora a menudo se eliminan durante el procesamiento de los mismos.
Entonces terminamos con algo llamado comida, que tiene muy poco de lo que nuestro cuerpo realmente necesita. Y definitivamente no la vitamina D, el calcio y el magnesio que nuestro cuerpo necesita.
Así que arreglemos esto.
Primero, debemos tomar nuestro PerfectAmino. Está en una forma muy específica que ya se descompone para que, sin importar el estado de su sistema digestivo, su cuerpo pueda absorberlo y utilizarlo todo.
Si ya tienes los huesos debilitados o estás envejeciendo, te recomiendo tomar más de lo normal: 4 porciones al día.
El siguiente es la vitamina D, el calcio y el magnesio. Especialmente si ya tenemos los huesos debilitados, recomendaría 1.000 mg de calcio, 400 mg de magnesio y 10.000 ui de vitamina D.
Sí, eso. Pruébalo y verás. Y tómelos con una comida, no solos.
Y, por último, deje cualquier neutralizador o bloqueador de ácido y tome 1 o 2 enzimas digestivas con cada comida (no antes ni después, sino con la comida).
Esto permitirá que sus proteínas y minerales se descompongan completamente en una forma que su cuerpo pueda utilizar.
Pruebe esto durante 3 meses y vea cómo se siente.
Creo que te gustará.
0. https://www.bonehealth.org.au/bone-health-facts
Los comentarios se aprobarán antes de mostrarse.
We know about amino acids, hormones, and how different foods affect our ability to build lean muscle, burn fat and stay healthy.
But if we want to achieve maximum levels of energy, recovery, health and performance, and build the most lean muscle, then we need to go down to the cellular level.
After all, our bodies are just one big mass of some 100 trillion cells all bonded together.
How well we're doing is an exact reflection of how well our cells are doing.
And they require a multitude of nutrients and biochemicals, all held in equilibrium, to ensure they can work properly, produce energy, build muscle, and keep our body going.
When these aren't properly balanced we can get headaches, brain fog, low levels of energy, muscle cramps, slower recoveries from workouts, and imbalances in hormones.
But when everything is in place, we have the most powerful you that you can be.
So let’s see how this works.
While Heart Rate measures the amount of beats per minute of your heart, and Resting Heart Rate measures the amount of beats per minute when your body is at rest (not active), Heart Rate Variability measures the natural variation in time between beats.
When we measure heart rate (how many beats per minute), we’re getting a large picture of how the heart is doing. For example, if we’re running or exercising, our heart speeds up. Then, when we’re resting, it slows down.
Before we cover what actually causes Heart disease, I want to cover something that doesn’t, or at least not in the way most people think: Cholesterol.
You’ve probably heard of the Cholesterol Hypothesis.
This hypothesis states that higher levels of cholesterol, particularly LDL Cholesterol, are associated with higher rates of Heart Disease.
To prevent heart disease then, we take drugs known as statins that lower our liver’s ability to produce cholesterol.
This hypothesis has been so deeply ingrained in our understanding of how the body works, that the idea of challenging it is almost laughable. (Even though it’s still just a hypothesis after all this time.)